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ovnis
domingo, 26 de junio de 2011
sábado, 25 de junio de 2011
Caso Roswell - Entrevista al único testígo vivo
Es el único testigo vivo del caso Roswell. Se lama Geral Anderson. Tiene 53 años y vive en Springfield, Missouri, Estados Unidos. Durante cuarenta años se mantuvo en silencio por “miedo a las represalias” hasta que en 1989 decidió contar la increíble experiencia que había vivido junto a sus padres, su hermano, su tío y su primo.
En 1947 Anderson vivía en Nuevo México, tenía apenas cinco años y medio, y lo que protagonizó le provocó sorpresa y excitación.
Su relato fue sometido a un detector de mentiras y a una prueba regresiva bajo hipnosis. Nunca se contradijo. Hoy después del video donde se mostró la autopista a un supuesto ET, su testimonio arroja nueva luz sobre el sonado caso a pesar de un bloqueo coronario, y más allá de miedos, silencios y presiones. Hoy el recuerdo de Anderson prevalece sobre el olvido Esta es su verdad....
“Vi un ovni y cuatro extraterrestres”
El sol es un manto de fuego. El chico siente que el aire caliente le perfora la nariz y lo sofoca. Detesta este clima, aunque sus padres le habían dicho que ya pronto se acostumbraría. Hacía apenas un mes que su familia se había mudado a Alburquerque, Nuevo México. El clima y el entorno social eran mejores en el norte, donde había nacido y crecido, pero su padre era operador de maquinaria de precisión y soñaba con trabajar en Sandia Corporation, la prestigiosa instalación militar y nuclear de Nuevo México. Los ojos del chico ahora buscan sombra en algún dorado de la planicie, pero no la encuentra.
Escucha decir a su padre que apenas son las once de la mañana, pero que el calor debe andar ya por encima de los 45°. De pronto siente una sed irreprimible, pero decide callar. Sabe que no habrá nada que tomar hasta llegar al rancho de unos conocidos de su familia, que viven a treinta minutos en auto de allí. Primero intenta entretenerse tirándole piedrecillas a Glenn, su hermano mayor, o cruzando sonrisas de complicidad con su primo Víctor, también mayor y más travieso que él. Después, se dedicó a lo que realmente habían venido a hacer a ese remoto lugar llamado Planicies de San Agustín: buscar ágata musgosa, una atractiva piedra de colores que su hermano luego cambiaría por cigarrillos, asegurándole una propina. De pronto, sus ojos quedaron atrapados en un objeto que emitía reflejos de luz como a unos 100 metros de donde estaban.
Su padre y su hermano mayor también lo vieron, pero pensaron que provenía de alguna botella rota de vidrio en la que se reflejaba el Sol. A medida que se acercaban al lugar, la intensidad de la luz era mayor y ahora toda la familia se preguntaba que era lo que estaban viendo.
Cuarenta metros más adelante, Gerald (Jerry) Anderson, que entonces tenía cinco años y medio, vio algo que alguna vez imagino de forma similar en alguna revista de comics o de ciencia-ficción: “Nunca supe si mi sorpresa fue mayor que excitación (confiesa ahora sentado en el salón de su casa en Springfield, estado de Missouri). Lo único que sé, es que esa experiencia cambió para siempre mi vida y mis creencias”.
Hoy, a los 60 años el recuerdo de Anderson de ese incidente esta tan vivo como cuando era chico. Por su vida ya pasaron muchas cosas, buenas y malas: vivió 18 años contra su voluntad en Alburquerque, se mudó al norte, se casó y se divorcio, fue sheriff en un pequeño pueblo de Missouri, se volvió a casar. Ahora es director de seguridad en la universidad de Missouri, es un devoto de la iglesia Episcopal, y todo esto después de superar un terrible bloqueo coronario que casi le produce un infarto en noviembre de año pasado, siente que “nació de nuevo”. Sólo que lo que vio en Planicies aquel día lo marco para toda la vida. “Lo peor es que no podía contarle a nadie mi experiencia ni tampoco olvidarla. La llevé toda la vida simultáneamente como una cruz y un orgullo”, sigue.
Tiene sonrisa franca y mirada transparente. Cuando habla, su voz ronca, emitida desde casi dos metros de estatura, infunde respeto y seguridad. Siempre tuvo claro que su historia es única. Hoy, con sus familiares de entonces y otros protagonistas del incidente ya fallecidos, Gerald Anderson se levanta como el único testigo vivo del caso Roswell. Curiosamente, fue un accidente lo que motivo que su testimonio sea hoy conocido en todo el mundo: en 1989, tras ver en televisión el programa misterios de lo desconocido dedicado al incidente Roswell, Anderson decidió llamar al número que aparecía en pantalla, explicando quien era. Habían pasado poco menos de 45 años de aquel episodio. “Me di cuenta de que los protagonistas originales ya habían fallecido y los otros testimonios eran de segunda o tercera mano (comenta). Supuse que mi aporte podía ser muy útil para esclarecer la verdad”.
Anderson creyó que ya había llegado la hora de salir de la oscuridad y del silencio, de desafiar las amenazas gubernamentales, de contar la experiencia tal cual la había vivido, sin miedos, presiones ni tapujos. Su testimonio, que se transcribe a continuación, es único y revelador. Un documento histórico.
“El primero que dijo algo fue mi primo Víctor. ‘Allí hay algo raro’. Estábamos como a unos cien metros de un objeto plateado y circular que estaba como clavado en ángulo en la tierra. Alrededor del objeto había vegetación quemada, algunos arbustos que todavía ardían, dos o tres árboles que habían sido como cortados en dos, con el tronco aparentemente quemado en la parte superior. “Aquí se ha estrellado algo (dijo mi padre). No sé si es un dirigible o algo así”. En esos momentos, ya estábamos como a unos veinte metros del artefacto y allí fue cuando mi hermano gritó: “esto es una nave espacial... son marcianos”, entonces empezábamos a enloquecer, caminando, hablando entre nosotros y dando vueltas alrededor del disco. De pronto, sentí mucho miedo. Sobre todo cuando a vi tres criaturas tendidas en el suelo, junto al disco volador. Otra estaba sentada. Dos de los que estaban tirados, directamente no se movían. Tenían vendas por todos lados y uno llevaba el brazo vendado. Me acerqué a uno de ellos, que tenía una venda a la altura de la cintura y otra en el hombro.
El que estaba sentado se puso de pie y estaba como ayudando a los demás con estas vendas que digo. Uno de los que estaba justo al lado suyo respiraba entrecortadamente, de manera inusual. Era obvio que tenia mucho dolor. Los otros dos permanecían inmóviles. El único que se movía, como dije antes, era el que al principio estaba sentado y al vernos se asusto. Comenzó a retroceder, presa del pánico. Al principio mis familiares y yo solo emitíamos exclamaciones de sorpresa.
El más excitado era mi primo Víctor, que saltaba de un lado al otro, metiéndose por todas partes, entre confundido y temeroso. Mi hermano Glenn estaba mirando el disco y saco del paso a Víctor, quien estaba metiendo la cabeza por la grieta que la nave tenia al medio, para sentarse sobre la misma, con una pierna adentro y otra afuera del plato volador.
Glenn le pidió que no se acercara tanto, no fuera cosa que el disco explotara. Luego Glenn imitó a Víctor, subiéndose a la rajadura y sentándose al medio, con una pierna afuera y otra dentro del objeto. Yo estaba allí mirándolos.
Mientras tanto mi padre, y Ted estaban arrodillados al lado de la criatura que estaba viva y Ted trataba de hablarle en español. La criatura no le respondía. Cuando alguien se movía, la criatura se espantaba, retrocedía y levantaba sus manos al unísono, como temerosa de que le hicieran daño. Parecía estar bien aunque había un par de roturas en su uniforme. En cambio, sus compañeros estaban visiblemente heridos, y sus uniformes estaban destrozados. ¡Parecía que venían de una terrible guerra! Sin embargo, no vi nada que se pareciera a sangre. Lo que sí vi, era una caja de metal cerca del que estaba con vida, dentro de la que vi vendas como las que había sobre los cuerpos. Creo que era un botiquín de emergencias.
El que respiraba entrecortadamente parecía tener una pierna fracturada o algo así. Los demás no mostraban deformidades o algo parecido. Toque a una de las criaturas y no se movió. Por la manera en que tenia los ojos, como mirando al vacío, me pareció que estaba muerto. Recuerdo que cuando lo toque estaba muy frío. Me pregunté por que no había tapado los cuerpos de sus compañeros. Yo creo que cubrimos a nuestros muertos porque nos da miedo mirarlos. Pensé que esa costumbre tiene sentido aquí en la tierra pero quizá para ellos no.
En un momento pensé que eran muñecos. Había algo que no era real en ellos, aunque uno se movía y reaccionaba. Recuerdo haber puesto mi mano contra el disco y estaba frío, como si estuviera refrigerado. Como estábamos bajo el Sol ardiente, en medio de un desierto, supuse que debería estar caliente pero no!
¡Estaba muy frío! Como si fuera invierno y como si uno estuviera tocando un metal. El área adyacente a donde puse mi mano también estaba muy fría comparada con otras cercanas. En realidad, alrededor nuestro hacia mucho calor pero cerca del disco estaba muy frío”.
-¿Estaba usted muy cerca del extraterrestre vivo?
-Yo diría que poco menos de un metro. No me acerqué tanto como mi padre y mi tío. Ellos estaban agachados a su lado. En un momento, mi tío Ted tocó al que estaba vivo en el hombro, como tratando de consolarlo. A esa altura, la criatura ya no retrocedía con temor, con las manos en alto, como antes.
-¿Por qué fue usted detrás del disco?
-Porque mi hermano Glenn ya estaba allí, En realidad, quería saber que hacia mi hermano, quien estaba metiendo la cabeza tan adentro que hasta se lastimó la cara. También alcancé a ver lo que había adentro. Parecían como componentes eléctricos, electrónicos, de propulsión, que sé yo. Estaban todos conectados entre sí por cables que colgaban hacia fuera de la grieta. Algunos de ellos volaban al viento como si fueran colas de caballo, y tenían luces por todos lados, que también oscilaban y parpadeaban. Cuando la brisa las movía parecían ser de fuego.
En el centro de la nave había algo así como jeroglíficos de color rojo, aunque como sellados sobre un fondo marrón. Algunas luces se apagaban y encendían, unas de color verde y otras de ámbar.
-¿Eran del mismo color de las luces que colgaban fuera de la grieta?
-Algunas eran de color rojo luminoso, otras brillantes pero más blancuzcas. Algunas, sobre todo las rojas, eran muy brillantes y con intensidad fluctuante, a veces realmente brillantes y otras difusas. Yo nunca llegué a meter tanto la cabeza dentro de la grieta como mi hermano Glenn, quien me dijo que hacia mucho frío allí.
-¿Cómo de grande era la grieta?
-Yo diría que de unos tres metros. Comenzaba casi desde la parte más baja del disco e iba casi hasta la cima de la bóveda superior. Estimo que debía tener alrededor de un metro de ancho. La grieta era elípticamente vertical, como un paréntesis gigantesco. La parte más ancha parecía ser hacia el centro. Lucía como si algo adentro hubiera explotado, abriéndola y doblando su material exterior, dejándole bordes muy afilados. También había un olor muy fuerte, parecido quizás al alcohol o algo así. Esto fue lo que motivó que mi padre le repitiera a mi hermano mayor que no fumara a riesgo de que explotara todo.
Fue en ese momento que un grupo de cinco estudiantes universitarios y su profesor, el doctor Buskirk (no recuerdo su nombre de pila), se acercaron al lugar del hecho. Estaban realizando una excavación arqueológica a pocos kilómetros de allí, pero después de ver la noche anterior lo que creyeron era un meteorito que se había estrellado, se acercaron a inspeccionar el área. Al llegar y ver lo mismo que mis familiares y yo, sus reacciones fueron muy similares. Primero se sorprendieron y luego entraron en shock. Recuerdo que Buskirk le dijo a mi padre que él hablaba varios idiomas y trató de comunicarse con el extraterrestre pero sin éxito. Luego, Buskirk intento entenderse mediante signos, pero también fue en vano.
-¿Qué pasó después?
-Llegó el ejercito y empezó el terror. El que daba las órdenes era un pelirrojo de malos modales, mandón y omnipotente. Lo acompañaba un soldado negro que ejecutaba todo lo que su superior le pedía. Rodearon todo, apartándolos con la culata de sus fusiles y ordenando que no abriéramos la boca. En pocos minutos aquello parecía una invasión. A mi padre le dijeron que si hablábamos esto con alguien nos enterrarían vivos en el desierto. Como mi padre estaba a punto de entrar a trabajar en Sandia Corporation, pidió que hiciéramos caso: no quería ensuciar sus antecedentes. Yo dije que me moría de sed y me negaron agua. Nunca lo voy a olvidar.
-¿Los echaron del lugar?
-Nos ordenaron: “¡váyanse por allí, no miren para atrás y no abran la boca!”. Mientras nos íbamos en el auto, vimos cientos de soldados en camiones y a pie, y aviones que habían aterrizado en la ruta.
-¿Nunca habló de esto con nadie?
-Únicamente con mi hermano y cuando estábamos solos. A veces, mientras jugaba con mis amigos, también se me escapaba algo. Mi padre y Tío Ted siempre mantuvieron silencio, aunque me consta que cuando se retiró de Sandia, muchos años después del incidente, mi padre se lo contó a un amigo.
-¿Alguna vez tuvo sueños o pesadillas con respecto a los ET?
-Nunca
-¿Por qué dejó pasar tantos años para hablar?
-Por temor a las amenazas y a que si contaba algo me tomarían por loco. Pero cuando vi en TV que otros testigos también habían salido al frente, opte por el mismo camino.
No busco fama ni dinero con todo esto. De hecho, después de mi problema coronario, me mudé y sólo unos pocos conocidos pueden localizarme. A esta entrevista accedí porque me lo pidió Staton Friedman, un investigador serio que respeto y admiro porque busca la verdad.
-¿Hay alguna corroboración científica de que usted dice la verdad?
-Ya me sometieron dos veces a un detector de mentiras. Además, el psicólogo norteamericano John Carpenter también me hipnotizó varias veces. El resultado fue invariablemente el mismo: mi experiencia existió y es auténtica. Mi relato no tiene contradicciones.
-Obviamente, usted cree que hay vida extraterrestre...
-¡Por supuesto! Hay que mirar detenidamente el cielo de noche para darse cuenta de que a la luz del Cosmos todo lo que parece crucial e importante en la Tierra, tiene menos significado y dimensión que la que le damos los terrestres.
Curiosamente, Anderson jamás volvió al lugar de los hechos hasta 1990, o sea 43 años después. Lo hizo como parte de una comitiva de investigación financiada por el empresario americano Robert Bigelow, junto al especialista Staton Friedman y el psicólogo John Carpenter, quien había realizado ya varias secciones de hipnosis regresivas con Anderson.
Llegaron a las Planicies de San Agustín en helicóptero. “Anderson saltó tan pronto como tocamos tierra y corrió hacia el lugar donde recordó haber visto el plato volador incrustado y su tripulación de 4 ET (explica Friedman). Su excitación era inocultable y creaba una atmósfera de autenticidad, mientras nos llevaba de un lado al otro, señalando, gesticulando y repitiendo frases textuales de él y sus familiares aquel día”.
Anderson recordó que en aquella época en ese lugar solo había planicies, caminos de barro, algún que otro rancho rústico y un molino de viento. En 1990 todo estaba igual, salvo el agregado, un tanto más al norte, de un grupo de 27 radiotelescopios llamados The very Large Array, que se extiende a lo largo de unos 20 kilómetros, configurándose conjuntamente en una “Y”, seguramente el radiotelescopio más grande del mundo. Después de observar las reacciones de Anderson en el lugar del hecho, el psicólogo resumió: “No hay fundamentos para dudar de su honestidad ni de sus motivaciones. Además, tanto en el relato que hizo “in situ” como en los previos que realizó bajo hipnosis durante un año no hay contradicciones. Estoy convencido de que dice la verdad tal cual la vio y la vivió”.
En 1947 Anderson vivía en Nuevo México, tenía apenas cinco años y medio, y lo que protagonizó le provocó sorpresa y excitación.
Su relato fue sometido a un detector de mentiras y a una prueba regresiva bajo hipnosis. Nunca se contradijo. Hoy después del video donde se mostró la autopista a un supuesto ET, su testimonio arroja nueva luz sobre el sonado caso a pesar de un bloqueo coronario, y más allá de miedos, silencios y presiones. Hoy el recuerdo de Anderson prevalece sobre el olvido Esta es su verdad....
“Vi un ovni y cuatro extraterrestres”
El sol es un manto de fuego. El chico siente que el aire caliente le perfora la nariz y lo sofoca. Detesta este clima, aunque sus padres le habían dicho que ya pronto se acostumbraría. Hacía apenas un mes que su familia se había mudado a Alburquerque, Nuevo México. El clima y el entorno social eran mejores en el norte, donde había nacido y crecido, pero su padre era operador de maquinaria de precisión y soñaba con trabajar en Sandia Corporation, la prestigiosa instalación militar y nuclear de Nuevo México. Los ojos del chico ahora buscan sombra en algún dorado de la planicie, pero no la encuentra.
Escucha decir a su padre que apenas son las once de la mañana, pero que el calor debe andar ya por encima de los 45°. De pronto siente una sed irreprimible, pero decide callar. Sabe que no habrá nada que tomar hasta llegar al rancho de unos conocidos de su familia, que viven a treinta minutos en auto de allí. Primero intenta entretenerse tirándole piedrecillas a Glenn, su hermano mayor, o cruzando sonrisas de complicidad con su primo Víctor, también mayor y más travieso que él. Después, se dedicó a lo que realmente habían venido a hacer a ese remoto lugar llamado Planicies de San Agustín: buscar ágata musgosa, una atractiva piedra de colores que su hermano luego cambiaría por cigarrillos, asegurándole una propina. De pronto, sus ojos quedaron atrapados en un objeto que emitía reflejos de luz como a unos 100 metros de donde estaban.
Su padre y su hermano mayor también lo vieron, pero pensaron que provenía de alguna botella rota de vidrio en la que se reflejaba el Sol. A medida que se acercaban al lugar, la intensidad de la luz era mayor y ahora toda la familia se preguntaba que era lo que estaban viendo.
Cuarenta metros más adelante, Gerald (Jerry) Anderson, que entonces tenía cinco años y medio, vio algo que alguna vez imagino de forma similar en alguna revista de comics o de ciencia-ficción: “Nunca supe si mi sorpresa fue mayor que excitación (confiesa ahora sentado en el salón de su casa en Springfield, estado de Missouri). Lo único que sé, es que esa experiencia cambió para siempre mi vida y mis creencias”.
Hoy, a los 60 años el recuerdo de Anderson de ese incidente esta tan vivo como cuando era chico. Por su vida ya pasaron muchas cosas, buenas y malas: vivió 18 años contra su voluntad en Alburquerque, se mudó al norte, se casó y se divorcio, fue sheriff en un pequeño pueblo de Missouri, se volvió a casar. Ahora es director de seguridad en la universidad de Missouri, es un devoto de la iglesia Episcopal, y todo esto después de superar un terrible bloqueo coronario que casi le produce un infarto en noviembre de año pasado, siente que “nació de nuevo”. Sólo que lo que vio en Planicies aquel día lo marco para toda la vida. “Lo peor es que no podía contarle a nadie mi experiencia ni tampoco olvidarla. La llevé toda la vida simultáneamente como una cruz y un orgullo”, sigue.
Tiene sonrisa franca y mirada transparente. Cuando habla, su voz ronca, emitida desde casi dos metros de estatura, infunde respeto y seguridad. Siempre tuvo claro que su historia es única. Hoy, con sus familiares de entonces y otros protagonistas del incidente ya fallecidos, Gerald Anderson se levanta como el único testigo vivo del caso Roswell. Curiosamente, fue un accidente lo que motivo que su testimonio sea hoy conocido en todo el mundo: en 1989, tras ver en televisión el programa misterios de lo desconocido dedicado al incidente Roswell, Anderson decidió llamar al número que aparecía en pantalla, explicando quien era. Habían pasado poco menos de 45 años de aquel episodio. “Me di cuenta de que los protagonistas originales ya habían fallecido y los otros testimonios eran de segunda o tercera mano (comenta). Supuse que mi aporte podía ser muy útil para esclarecer la verdad”.
Anderson creyó que ya había llegado la hora de salir de la oscuridad y del silencio, de desafiar las amenazas gubernamentales, de contar la experiencia tal cual la había vivido, sin miedos, presiones ni tapujos. Su testimonio, que se transcribe a continuación, es único y revelador. Un documento histórico.
“El primero que dijo algo fue mi primo Víctor. ‘Allí hay algo raro’. Estábamos como a unos cien metros de un objeto plateado y circular que estaba como clavado en ángulo en la tierra. Alrededor del objeto había vegetación quemada, algunos arbustos que todavía ardían, dos o tres árboles que habían sido como cortados en dos, con el tronco aparentemente quemado en la parte superior. “Aquí se ha estrellado algo (dijo mi padre). No sé si es un dirigible o algo así”. En esos momentos, ya estábamos como a unos veinte metros del artefacto y allí fue cuando mi hermano gritó: “esto es una nave espacial... son marcianos”, entonces empezábamos a enloquecer, caminando, hablando entre nosotros y dando vueltas alrededor del disco. De pronto, sentí mucho miedo. Sobre todo cuando a vi tres criaturas tendidas en el suelo, junto al disco volador. Otra estaba sentada. Dos de los que estaban tirados, directamente no se movían. Tenían vendas por todos lados y uno llevaba el brazo vendado. Me acerqué a uno de ellos, que tenía una venda a la altura de la cintura y otra en el hombro.
El que estaba sentado se puso de pie y estaba como ayudando a los demás con estas vendas que digo. Uno de los que estaba justo al lado suyo respiraba entrecortadamente, de manera inusual. Era obvio que tenia mucho dolor. Los otros dos permanecían inmóviles. El único que se movía, como dije antes, era el que al principio estaba sentado y al vernos se asusto. Comenzó a retroceder, presa del pánico. Al principio mis familiares y yo solo emitíamos exclamaciones de sorpresa.
El más excitado era mi primo Víctor, que saltaba de un lado al otro, metiéndose por todas partes, entre confundido y temeroso. Mi hermano Glenn estaba mirando el disco y saco del paso a Víctor, quien estaba metiendo la cabeza por la grieta que la nave tenia al medio, para sentarse sobre la misma, con una pierna adentro y otra afuera del plato volador.
Glenn le pidió que no se acercara tanto, no fuera cosa que el disco explotara. Luego Glenn imitó a Víctor, subiéndose a la rajadura y sentándose al medio, con una pierna afuera y otra dentro del objeto. Yo estaba allí mirándolos.
Mientras tanto mi padre, y Ted estaban arrodillados al lado de la criatura que estaba viva y Ted trataba de hablarle en español. La criatura no le respondía. Cuando alguien se movía, la criatura se espantaba, retrocedía y levantaba sus manos al unísono, como temerosa de que le hicieran daño. Parecía estar bien aunque había un par de roturas en su uniforme. En cambio, sus compañeros estaban visiblemente heridos, y sus uniformes estaban destrozados. ¡Parecía que venían de una terrible guerra! Sin embargo, no vi nada que se pareciera a sangre. Lo que sí vi, era una caja de metal cerca del que estaba con vida, dentro de la que vi vendas como las que había sobre los cuerpos. Creo que era un botiquín de emergencias.
El que respiraba entrecortadamente parecía tener una pierna fracturada o algo así. Los demás no mostraban deformidades o algo parecido. Toque a una de las criaturas y no se movió. Por la manera en que tenia los ojos, como mirando al vacío, me pareció que estaba muerto. Recuerdo que cuando lo toque estaba muy frío. Me pregunté por que no había tapado los cuerpos de sus compañeros. Yo creo que cubrimos a nuestros muertos porque nos da miedo mirarlos. Pensé que esa costumbre tiene sentido aquí en la tierra pero quizá para ellos no.
En un momento pensé que eran muñecos. Había algo que no era real en ellos, aunque uno se movía y reaccionaba. Recuerdo haber puesto mi mano contra el disco y estaba frío, como si estuviera refrigerado. Como estábamos bajo el Sol ardiente, en medio de un desierto, supuse que debería estar caliente pero no!
¡Estaba muy frío! Como si fuera invierno y como si uno estuviera tocando un metal. El área adyacente a donde puse mi mano también estaba muy fría comparada con otras cercanas. En realidad, alrededor nuestro hacia mucho calor pero cerca del disco estaba muy frío”.
-¿Estaba usted muy cerca del extraterrestre vivo?
-Yo diría que poco menos de un metro. No me acerqué tanto como mi padre y mi tío. Ellos estaban agachados a su lado. En un momento, mi tío Ted tocó al que estaba vivo en el hombro, como tratando de consolarlo. A esa altura, la criatura ya no retrocedía con temor, con las manos en alto, como antes.
-¿Por qué fue usted detrás del disco?
-Porque mi hermano Glenn ya estaba allí, En realidad, quería saber que hacia mi hermano, quien estaba metiendo la cabeza tan adentro que hasta se lastimó la cara. También alcancé a ver lo que había adentro. Parecían como componentes eléctricos, electrónicos, de propulsión, que sé yo. Estaban todos conectados entre sí por cables que colgaban hacia fuera de la grieta. Algunos de ellos volaban al viento como si fueran colas de caballo, y tenían luces por todos lados, que también oscilaban y parpadeaban. Cuando la brisa las movía parecían ser de fuego.
En el centro de la nave había algo así como jeroglíficos de color rojo, aunque como sellados sobre un fondo marrón. Algunas luces se apagaban y encendían, unas de color verde y otras de ámbar.
-¿Eran del mismo color de las luces que colgaban fuera de la grieta?
-Algunas eran de color rojo luminoso, otras brillantes pero más blancuzcas. Algunas, sobre todo las rojas, eran muy brillantes y con intensidad fluctuante, a veces realmente brillantes y otras difusas. Yo nunca llegué a meter tanto la cabeza dentro de la grieta como mi hermano Glenn, quien me dijo que hacia mucho frío allí.
-¿Cómo de grande era la grieta?
-Yo diría que de unos tres metros. Comenzaba casi desde la parte más baja del disco e iba casi hasta la cima de la bóveda superior. Estimo que debía tener alrededor de un metro de ancho. La grieta era elípticamente vertical, como un paréntesis gigantesco. La parte más ancha parecía ser hacia el centro. Lucía como si algo adentro hubiera explotado, abriéndola y doblando su material exterior, dejándole bordes muy afilados. También había un olor muy fuerte, parecido quizás al alcohol o algo así. Esto fue lo que motivó que mi padre le repitiera a mi hermano mayor que no fumara a riesgo de que explotara todo.
Fue en ese momento que un grupo de cinco estudiantes universitarios y su profesor, el doctor Buskirk (no recuerdo su nombre de pila), se acercaron al lugar del hecho. Estaban realizando una excavación arqueológica a pocos kilómetros de allí, pero después de ver la noche anterior lo que creyeron era un meteorito que se había estrellado, se acercaron a inspeccionar el área. Al llegar y ver lo mismo que mis familiares y yo, sus reacciones fueron muy similares. Primero se sorprendieron y luego entraron en shock. Recuerdo que Buskirk le dijo a mi padre que él hablaba varios idiomas y trató de comunicarse con el extraterrestre pero sin éxito. Luego, Buskirk intento entenderse mediante signos, pero también fue en vano.
-¿Qué pasó después?
-Llegó el ejercito y empezó el terror. El que daba las órdenes era un pelirrojo de malos modales, mandón y omnipotente. Lo acompañaba un soldado negro que ejecutaba todo lo que su superior le pedía. Rodearon todo, apartándolos con la culata de sus fusiles y ordenando que no abriéramos la boca. En pocos minutos aquello parecía una invasión. A mi padre le dijeron que si hablábamos esto con alguien nos enterrarían vivos en el desierto. Como mi padre estaba a punto de entrar a trabajar en Sandia Corporation, pidió que hiciéramos caso: no quería ensuciar sus antecedentes. Yo dije que me moría de sed y me negaron agua. Nunca lo voy a olvidar.
-¿Los echaron del lugar?
-Nos ordenaron: “¡váyanse por allí, no miren para atrás y no abran la boca!”. Mientras nos íbamos en el auto, vimos cientos de soldados en camiones y a pie, y aviones que habían aterrizado en la ruta.
-¿Nunca habló de esto con nadie?
-Únicamente con mi hermano y cuando estábamos solos. A veces, mientras jugaba con mis amigos, también se me escapaba algo. Mi padre y Tío Ted siempre mantuvieron silencio, aunque me consta que cuando se retiró de Sandia, muchos años después del incidente, mi padre se lo contó a un amigo.
-¿Alguna vez tuvo sueños o pesadillas con respecto a los ET?
-Nunca
-¿Por qué dejó pasar tantos años para hablar?
-Por temor a las amenazas y a que si contaba algo me tomarían por loco. Pero cuando vi en TV que otros testigos también habían salido al frente, opte por el mismo camino.
No busco fama ni dinero con todo esto. De hecho, después de mi problema coronario, me mudé y sólo unos pocos conocidos pueden localizarme. A esta entrevista accedí porque me lo pidió Staton Friedman, un investigador serio que respeto y admiro porque busca la verdad.
-¿Hay alguna corroboración científica de que usted dice la verdad?
-Ya me sometieron dos veces a un detector de mentiras. Además, el psicólogo norteamericano John Carpenter también me hipnotizó varias veces. El resultado fue invariablemente el mismo: mi experiencia existió y es auténtica. Mi relato no tiene contradicciones.
-Obviamente, usted cree que hay vida extraterrestre...
-¡Por supuesto! Hay que mirar detenidamente el cielo de noche para darse cuenta de que a la luz del Cosmos todo lo que parece crucial e importante en la Tierra, tiene menos significado y dimensión que la que le damos los terrestres.
Curiosamente, Anderson jamás volvió al lugar de los hechos hasta 1990, o sea 43 años después. Lo hizo como parte de una comitiva de investigación financiada por el empresario americano Robert Bigelow, junto al especialista Staton Friedman y el psicólogo John Carpenter, quien había realizado ya varias secciones de hipnosis regresivas con Anderson.
Llegaron a las Planicies de San Agustín en helicóptero. “Anderson saltó tan pronto como tocamos tierra y corrió hacia el lugar donde recordó haber visto el plato volador incrustado y su tripulación de 4 ET (explica Friedman). Su excitación era inocultable y creaba una atmósfera de autenticidad, mientras nos llevaba de un lado al otro, señalando, gesticulando y repitiendo frases textuales de él y sus familiares aquel día”.
Anderson recordó que en aquella época en ese lugar solo había planicies, caminos de barro, algún que otro rancho rústico y un molino de viento. En 1990 todo estaba igual, salvo el agregado, un tanto más al norte, de un grupo de 27 radiotelescopios llamados The very Large Array, que se extiende a lo largo de unos 20 kilómetros, configurándose conjuntamente en una “Y”, seguramente el radiotelescopio más grande del mundo. Después de observar las reacciones de Anderson en el lugar del hecho, el psicólogo resumió: “No hay fundamentos para dudar de su honestidad ni de sus motivaciones. Además, tanto en el relato que hizo “in situ” como en los previos que realizó bajo hipnosis durante un año no hay contradicciones. Estoy convencido de que dice la verdad tal cual la vio y la vivió”.
Incidente OVNI de Roswell
Hola amigos tal vez esto ya lo había escrito pero es muy importante y tiene mas cosas.
Se denomina incidente OVNI de Roswell al relato sobre el choque de una presunta nave extraterrestre en Roswell, Nuevo México, EE. UU. en julio de 1947.
Algunos especialistas en ufología y gran parte del público se han interesado en los acontecimientos de Roswell. Se han escrito muchos libros y rodado películassobre los presuntos sucesos, tanto novelas de ficción como informes serios y elaborados. Recientemente a través de su página oficial el FBI reveló, en documentos desclasificados, que uno de sus agentes tomó nota constatando que un ciudadano anónimo afirmó haber hallado extraterrestres en el interior de platillos volantes encontrados en el suelo en Nuevo México
2011: los documentos del FBI y el testimonio de un agente
El 11 de abril de 2011 el FBI desclasificó una serie de documentos. En uno de ellos (UFO16.pdf, pág. 40 y ss.),2 el agente Paul Ryan del FBI dejó constancia de que un agente residente en Roswell le comentó que habían estallado uno o varios "platillos volantes" ("Flying saucers" en el original) y se habían diseminado por una extensa área en Roswell, Nuevo México. El Dr. Lincoln La Paz (meteorólogo) llegó a esta área para investigar este inusual fenómeno aéreo. Esto es lo que dice el documento 'Ufo16.pdf', págs 40 y ss.
En el documento se cita otros incidentes sucedidos en Tennessee (Pág 48), en los cuales se vieron y localizaron por RADAR tres objetos, en una ocasión, y otros en múltiples ocasiones en diferentes años, sin relación ninguna con el Incidente Roswell, pero significativos en sí mismos como evidencias:
En el documento se cita otros incidentes sucedidos en Tennessee (Pág 48), en los cuales se vieron y localizaron por RADAR tres objetos, en una ocasión, y otros en múltiples ocasiones en diferentes años, sin relación ninguna con el Incidente Roswell, pero significativos en sí mismos como evidencias:
- Junio de 1947: Mr. W. R. Pressley fotografió un objeto volador sobre Oak Ridge. La calle del fondo de la foto fue identificada como Avenida Illinois en Oak Ridge, Tennessee.
- 20 de junio de 1949: a las 1900 horas, Mr y Mrs. K. H. Anderson y Mr. John A. White vieron tres objetos sobre Oak Ridge, Tennessee, similares al sujeto.
- Francis J. Miller, contacto visual. 1,2,3,4,5,6 marzo de 1950, Mr. Stuart Adcock informa de una peculiar señal en sus pantallas de RADAR aproximadamente al mismo tiempo, y similares al sujeto (investigado).4 El documento llamado Hottel_guy_part02 es la información de la primera teoría del supuesto globo sonda hexagonal.5
-
- Sin embargo, el documento Hottel_guy_part01.pdf dice: "Un investigador de las fuerzas aéreas constata que tres así llamados 'platillos voladores' ('so-called flying saucers' en el original) han sido recuperados en Nuevo México. Se les describe como circulares con una parte saliente en el centro, de aproximadamente 50 pies de diámetro. Cada uno estaba ocupado por tres cuerpos de forma humana pero de solamente 3 pies de estatura vestidos con tela metálica de muy fina textura. Cada cuerpo estaba sujeto de una manera similar a los sistemas de eyección usados por voladores rápidos y pilotos.
- Según Mr. xxxxxxx el informador, los platillos se encontraron en Nuevo México debido al hecho de que el gobierno posee un muy poderoso RADAR en el área y se cree que eso interfirió con los controles de los platillos.
- No se ha intentado nueva evalución concerniente al hecho. 162-83894-209, 28 de marzo de 1950
Controversia del 2011
Recientemente en el año 2011 ha habido noticias acerca de una nueva teoría sobre lo sucedido en Roswell, Nuevo México, EE. UU. en julio de 1947. El famoso incidente de “Roswell” no se trató de un OVNI, sino de una nave espacial rusa que llevaba “aviadores adefesios del tamaño de un niño” engendrados en los experimentos con humanos que efectuó el médico nazi y criminal de guerra Josef Mengele, de acuerdo con una teoría de la periodista de investigación Annie Jacobsen. Su libro, Area 51: An Uncensored History of America’s Top Secret Military Base (Área 51: Historia sin censura de la base militar más secreta de Estados Unidos), gira en torno a la base secreta de Nevada llamada Área 51. En uno de los capítulos se expone la nueva teoría sobre Roswell y en él se cita una fuente anónima, la cual asegura que Iósif Stalin reclutó a Mengele y dispuso el envío de la nave al espacio aéreo de Estados Unidos en 1947 para provocar histeria entre la gente.lll
Clasificaciones del FBI
El FBI ha desclasificado una serie de documentos en los que queda probada la existencia de alienígenas con forma humanoide. Dichos cuerpos de humanoides fueron recuperados de un ovni que se estrelló en EEUU. “Cada uno de los humanoides ocupaba uno de los platillos que se estrellaron”, cuentan los documentos.
Según un investigador británico, “estos informes podrían ser la prueba irrefutable que demuestra los OVNIs son reales”. Junto a los documentos han sido publicados miles de archivos. Los cuerpos de los alíenigenas que habrían sido recuperados y la autopsia de los militares de EE.UU. en el Área 51, en Nevada.
Todo comienza cuando el FBI sube a la red una serie de archivos confidenciales agrupados en lo que ha llamado “The Vault” -pincha para acceder a dicha web-(La bóveda), más de 2000 documentos digitalizados, que incluyen avistamientos de OVNIs y experimentos paranormales. Entre los documentos destaca uno en el que el agente Guy Hottel le escribe al director J. Edgar Hoover, reportando sobre el caso Roswell. El agente dice que se “han obtenido tres platillos voladores en Nuevo Mexico”, y que “fueron descritos como de forma circular con la parte central elevada, apróximadamente de 50 pies de diámetro… Cada uno estaba ocupado por tres cuerpos de forma humana pero de sólo tres pies de altura” los cuerpo estaban “vestidos con una ropa metálica de una textura muy fina. Cada cuerpo estaba vendado de forma similar a los trajes que usan los pilotos de aeronaves de alta velocidad”.
El mismo agente dice que el informante de este caso –cuyo nombre aparece tachado en el documento-, un investigador de las fuerzas armadas, dijo que los platillos voladores fueron encontrados “debido al hecho de que el Gobierno tiene un radar de alto poder en el área y se cree que el radar interfiere con los mecanismos de control de los platillos”, lo que sería una posible explicación de por qué chocaron las naves en Roswell, Nuevo México.
El documento en cuestión, está fechado el 22 de marzo de 1950; el incidente de Roswell, ocurrió el 2 de Julio de 1947. El ejército de Estados Unidos en primera instancia dijo “Los muchos rumores referentes al disco volador se volvieron ayer una realidad cuando el official de inteligencia del 509th Bomb Group de la Fuerza Aérea, Campo de la Fuerza Aérea en Roswell, tuvo la fortuna de tomar posesión de un disco”. Pero 24 horas después la milicia estadounidense corrigió : “Una examinación del ejército reveló ayer en la noche que el misterioso objeto encontrado en un solitario rancho de Nuevo Mexico era un inofensivo globo meterolólogico de gran altitud –no un disco volador aterrizado”. Este escuadrón 509 fue justamente el encargado de la operación que culminó con la detonación de la bomba atómica y es actualmente el único escuadrón de armas nucleares en Estados Unidos. Casualmente sus instalaciones estaban cerca de Roswell, Nuevo Mexico.
Esta desclasificación de documentos no es la primera. En diciembre de 2010, el ejército de Nueva Zelanda desclasificó cientos de informes militares, hasta ahora secretos, sobre presuntos avistamientos de ovnis y encuentros con aliens. Se trata de más de 2.000 páginas de datos sobre avistamientos de objetos voladores no identificados.
algunos países desclasifican sus documentos el Ministerio de Defensa británico hizó público que iba a destruir todos los informes sobre avistamientos de ovnis que lleguen a sus manos. La unidad oficial de investigación sobre estos fenómenos fue cerrada en 2009.
Ahora bien esta información es bastante confusa, y aunque algunos ufólogos celebran diciendo que es la prueba de que se ha encubierto la existencia de seres extraterrestres por más de sesenta años, habría que preguntranos ¿para qué publica el FBI este documento, cuál es su agenda? Y considerar la posibilidad de que se trate de una operación psicológica para influir las creencias de las personas. Puesto que si pasaron tantos años encubriendo este fenómeno, ¿para qué publicar aquello que confirma las teorías conspirativas?
Los documentos son reales, las afirmaciones que se hacen en ellos también. No se sabe cual es el motivo de que salga ahora a la luz.
Polémica
Los partidarios de la hipótesis extraterrestre consideran el caso Roswell como uno de los acontecimientos ufológicos más importantes, ya que a partir de este suceso comenzó la historia de la ufología moderna..).7
Los escépticos alegan que la hipótesis que sostiene que en Roswell cayó una nave extraterrestre se apoya en pruebas insuficientes, poco fiables, otras supuestamente destruidas y que presenta demasiadas incoherencias. Sostienen además que existen otras explicaciones a los sucesos de Roswell que resultan mucho más admisibles que la hipótesis de naves extraterrestres. Además se debe tomar en consideración el lucro comercial, a través de la venta de libros, entrevistas, etc.; que obtienen varios de los principales involucrados que apoyan la hipótesis extraterrestre.
También las descripciones de testigos, análisis realizados por personas que participaron en el diseño de los globos del proyecto Mogul, y sobre todo los informes desclasificados de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en los años 90, apuntan según los escépticos a que lo estrellado en Roswell fue el vuelo nº4 delproyecto Mogul y que la necesidad de mantener el secretismo de dicho proyecto provocó el supuesto incidente ufológico.
El inicio
En julio de 1947, Mack Brazel, un granjero de Nuevo México, descubre unos restos dispersos por su rancho cerca de Corona, Nuevo México. Se lo comunica al sheriff el 5 de julio. Según lo describió Mack Brazel al Roswell Daily Record en su edición del 9 de julio.
Esta descripción coincide con la dada por Charles B. Moore, profesor emérito de Física de la New York University, que desarrolló los globos con los que losEstados Unidos pretendían espiar a la URSS.
En los periódicos del día 8 de julio se da el siguiente titular: "Las fuerzas aéreas capturan un platillo volante en un rancho de la región de Roswell". Se avisó al mayor Jesse Marcel de la base aérea del Ejército en Roswell, que fue personalmente al lugar.
El día 9 el titular decía: "Ramey desmiente lo del platillo volante". Ramey era general de brigada en la base militar de Fort Worth (Texas) y se desplazó, a petición de Brazel, para ver los restos, que identificó inmediatamente como un globo meteorológico. Después la prensa fotografió los restos.
En otro artículo se relata como W.W. Brazel y su hijo encontraron el material el 14 de junio, y que estaba formado principalmente por tiras de goma, papel dealuminio, cartón y varillas de madera, aunque se dice que los verdaderos restos fueron sustituidos por la brigada cuando esta llevo el material a la base de Fort Worth.
Posteriores informes de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de septiembre de 1994 y junio de 1997 afirmaban que lo estrellado en Roswell eran los restos de un vuelo del proyecto Mogul.
También hubo una investigación sobre el asunto debido a la petición de un congresista de Nuevo México. Fue realizada por el secretario de las Fuerzas Aéreas y el Departamento de Defensa. En ella se identifican los residuos de Roswell como restos de un sistema de detección acústica de baja frecuencia que llevaban losglobos, de largo alcance y altamente secretos, llamados "Proyecto Mogul": un intento de captar explosiones nucleares soviéticas a altitudes de la tropopausa. Los investigadores de las Fuerzas Aéreas, tras registrar meticulosamente los archivos secretos de 1947, no encontraron pruebas de un aumento de tráfico de mensajes.
El interés renovado
Hasta 1978, el incidente de Roswell recibió poca atención, hasta que los investigadores Stanton T. Friedman y William L. Moore compararon los resultados de una serie de entrevistas que cada uno había llevado a cabo por separado.
El astronauta del Apolo 14, Dr. Edgar Mitchell, aunque no fue testigo directo, también ha afirmado en numerosas ocasiones que Roswell fue un verdadero incidente relacionado con extraterrestres, basado en sus contactos de alto nivel dentro del gobierno. "Yo he visto los expedientes secretos OVNI, y no hay duda de que hubo contacto con extraterrestres."(Clarín Cinco clásicos de la intriga organizada.) Este astronauta opina también que hay una organización gubernamental paralela e independiente al gobierno que realiza experimentos con tecnología extraterrestre y por eso no se puede sacar a la luz todos estos incidentes. A día de hoy, el anciano ex-astronauta no ha facilitado ninguna evidencia que corrobore sus afirmaciones.
Un incidente similar que implicó a mucho personal de la Fuerza Aérea en el Reino Unido en 1980, conocido como el incidente Rendlesham, aumentó el interés por Roswell.
Para muchos ufólogos, el caso Roswell es considerado uno de los acontecimientos ufológicos más importantes y el inicio de los encubrimientos, mientras para los escépticos es solamente el caso más popular. La posición oficial del gobierno de los Estados Unidos, desde 2005, es que nada de naturaleza paranormal o extraterrestre había ocurrido. El informe definitivo de la Fuerza Aérea en cuanto al caso Roswell está disponible, así como la respuesta a dicho informe por parte de ufólogos, que insisten en que el informe es falso.
Hipótesis
Algunos ufólogos han argumentado que una nave alienígena se estrelló cerca de Roswell y que se recuperaron varios cadáveres de origen extraterrestre.
Igualmente se ha postulado que si Roswell fuera de verdad un accidente extraterrestre, como muchos insisten, algunos especialistas OVNI argumentarían lo que sigue:
- El gobierno de los Estados Unidos sabe que los extraterrestres han visitado nuestro planeta desde al menos 1947, pero todavía no lo admiten, e incluso algunos grupos postulan que habría una conspiración del ocultamiento extraterrestre.
- El gobierno estadounidense está actualmente en posesión de tecnología alienígena.
Por eso los motivos que tenía el gobierno para guardar el secreto inicialmente serían evidentes. Los altos funcionarios del gobierno probablemente temerían una situación de pánico general al dar a conocer que existía una posible amenaza extraterrestre (como ocurrió en 1938 con una emisión de radio de La guerra de los mundos).
Esta hipótesis también barajaba como real la autopsia realizada supuestamente en 1947 a los extraterrestres capturados defendiendo que el gobierno quería ocultar datos por estar desarrollando nuevas tecnologías. También aseguraban que los extraterrestres estaban vivos antes y durante la autopsia.
La información de las entrevistas de Friedman y Moore
Un dato importante es que esta versión se basa exclusivamente en el testimonio de personas, con mucho tiempo de diferencia entre la fecha de lo ocurrido y la realización las declaraciones (aproximadamente 30 años), que en muchos casos no fueron testigos directos y que a diferencia de otras hipótesis no tiene ninguna investigación, análisis objetivo o terceras fuentes que demuestren la veracidad con la que comparar lo dicho. Hay que destacar que la información dada por Marcel a Friedman y Moore se contradice con sus propias declaraciones y con la versión de los hechos relatada por la prensa de la localidad: Friedman y Moore entrevistaron a Lydia Sleppy, que trabajó en una emisora de radio de Albuquerque, Nuevo México, en 1947, y al mayor de la Fuerza Aérea Jesse A. Marcel, el principal responsable de la Fuerza Aérea en Roswell en 1947. Sleppy denunció que el FBI le habría censurado.
Hipótesis escépticas
Aquí están algunas explicaciones propuestas por el escéptico Karl T. Pflock en su libro Roswell: Inconvenient Facts and the Will to Believe.
- El informe inicial del incidente fue en realidad un fraude creado por un oficial que sufrió un ataque de orgullo y quiso crear a su manera una gran historia, que explicaría el número creciente de avistamientos OVNI. Ver Kenneth Arnold.
- Que lo que se estrelló en el desierto era un globo con un sofisticado equipo, y este globo era un proyecto secreto, concretamente el Proyecto Mogul.
- Varios años más tarde, un avión de abastecimiento se estrelló cerca de Roswell y los cuerpos de la tripulación fueron recuperados. Pflock sugiere que este accidente se mezcló con las informaciones posteriores en la imaginación de algunos testigos, de modo que sirvió como base para las conspiraciones.
La hipótesis del Proyecto Mogul
Artículo principal: Proyecto MogulLa mayoría de los que rechazan cualquier explicación ufológica creen en la segunda teoría, según la cual los restos eran los de un globo de observación usado en el Proyecto Mogul, una iniciativa de alto secreto para examinar la actividad nuclear de la Unión Soviética.Además la localización coincide con el vuelo nº 4 del proyecto mogul, del cual se perdió comunicación el día 5 de junio.Como se ha comprobado la descripción que dio Brazelt al periódico local al encontrase el globo coincidía con la de Moore, diseñador de los mismos, y los materiales que formaban los restos eran normales (papel de plata, cinta aislante, cintas adhesivas con diseños florales),y que no vio ningún tipo de metal que sirviera para un motor cosa que contradice la versión de los ufólogos que dicen que Brazelt aseguró haber visto metales desconocidos.Sucesivos informes de la Fuerza Aérea, coinciden con Brazel y no señalan nada extraño en los restos.La propia Fuerza Aérea tampoco lo atribuyó a extraterrestres como queda demostrado en una carta desclasificada enviada un año después del accidente por el general de división C.B. Cabell, entonces director de Inteligencia de las Fuerzas Aéreas, que les pide que informes sobre de qué datos disponen, y de si barajan la hipótesis de que sea un OVNI. En una respuesta emitida el 11 de octubre de 1948, que incluía información explícita en posesión del Comando de Material Aéreo, se dice al director de inteligencia que nadie de las Fuerzas Aéreas tiene ninguna pista al respecto. Esto hace improbable que el año anterior hubieran llegado fragmentos de un OVNI y de sus ocupantes a Wright-Patterson.Esta hipótesis es la más plausible ya que, demostrado que no había cuerpos alienígenas, y con recientes informes desclasificados que señalan al vuelo nº 4 como causante del accidente, se contrasta con la idea de un accidente extraterrestre.Moore además analizó, a petición de un ufólogo, el clima del día del lanzamiento del vuelo nº 4 y los sucesivos. Calculando el lugar donde se estrellaron algunos, calculó también el sentido en el cual deberían haberse esparcido los restos (ángulo suroeste-noreste) cosa que coincide exactamente con lo dicho por el mayor Jesse Marcel.También identificó varios restos de lo encontrado como parte del equipamiento de los globos pertenecientes al proyecto Mogul.Otro dato curioso que muchos ufólogos tergiversan es que Brazel, en su descripción, dijo ver cintas adhesivas con diseños florales, cosa que los ufólogos han trasladado como jeroglíficos. Pero la realidad es otra: realmente eran motivos florales, ya que esas cintas adhesivas eran fabricadas por una empresa de juguetes de Nueva York para los globos del proyecto MogulLa Fuerza Aérea lo dio como un simple globo meteorológicos intentando ocultar el proyecto. Como es normal, los globos del proyecto Mogul no eran del todo parecidos a los meteorológicos, además en el verano de 1947 se utilizó una nueva variante de polietileno que según palabras de Moore hubiera sido incluso para un experto en globos meteorológicos, algo extraño.Informes desclasificados
Pese a que muchos ufólogos continúan afirmando hipótesis que conducen a que el incidente Roswell implicaba a seres de otro mundo, recientes investigaciones coinciden con una denuncia por parte de prisioneros de guerra japoneses, una historia macabra que se ocultó por años.Gracias a la publicación de material secreto sobre el uso que se daba a los prisioneros de guerra, se añadió una nueva hipótesis para explicar el suceso que, de ser cierta, revelaría verdaderos horrores del incidente Roswell.El gobierno de los EE. UU. había hecho experimentos con globos meteorológicos como instrumento para infiltrar líneas enemigas e intentar la posibilidad de arrojar bombas atómicas desde la estratosfera (Proyecto Mogul). Estos experimentos se llevaron a cabo durante el fin de la Segunda Guerra Mundial, y se utilizaba a prisioneros de guerra para dichos experimentos.En el caso de los globos meteorológicos del Proyecto Mogul, se trataba de prisioneros de guerra japoneses, y fueron seleccionados los más pequeños para que pudieran entrar en la canasta especialmente diseñada para este propósito.El incidente de Roswell no sería el único en este proyecto, pero fue el único que alcanzó repercusión pública debido a la cantidad de testigos civiles. Y la pretendida autopsia de un tripulante quedó desvirtuada por la confesión de los autores de ese fraude científico.El encubrimiento del incidente se llevó a cabo para no revelar los horrores de la postguerra al usar prisioneros de guerra para dichos experimentos, y al mismo tiempo la necesidad de ocultar una nueva tecnología que permitía burlar radares convencionalesUn posible misil nuclear
Hay también especulaciones que afirman que el incidente Roswell fue la consecuencia de un misil nuclear extraviado. En una versión de esta teoría, Marcel, un funcionario de la inteligencia, era responsable del comunicado de prensa inicial que hablaba de que "un platillo volador había realizado un aterrizaje forzoso. Algunos han propuesto que Marcel inventó la tapadera del accidente OVNI, antes que admitir que el ejército había perdido un arma nuclear.Sin embargo, los hechos no apoyan esta teoría. No hay ningún accidente nuclear conocido a partir de este período, a pesar de que unas cuantas docenas de este tipo de incidentes fueran desclasificadas. Tampoco tiene ningún sentido que los militares fuesen completamente inconscientes de perder un arma nuclear hasta que un granjero les avisara. Por otra parte, en aquel entonces EEUU aún no tenía armas nucleares en su arsenal. debido a ello muchos escépticos igualmente descartan esta teoría.Otro tipo de ocultamiento
Igualmente existen escépticos que han indicado que aunque no presentan una validez real las supuestas pruebas directas sobre un OVNI; sin embargo, tampoco se presentarían muy sólidas las pruebas sobre el Proyecto Mogul y su relación con el incidente Roswell. Debido a ello algunos escépticos han indicado que igualmente se puede hipotetizar un posible ocultamiento real de una posible diferente actividad o proyecto aún desconocido; pero que no tendría relación probada con extraterrestres.
domingo, 19 de junio de 2011
Datos Del Area 51
Nombres Del Area 51:
Dreamland=Pais De Los Sueños
Paradise Ranch=Rancho Paraiso
Home Base=No Lo Se
Watertown Strip=Watertown Tira
Groom Lake=Lago Groom
Homey Airport=Aeropuerto Homey
sábado, 11 de junio de 2011
Tonopah Test Range
El Campo de Pruebas de Tonopah (del inglés: Tonopah Test Range (TTR)) o conocida también como Area 52, es una instalación militar ubicada aproximadamente a 48 km al sudeste de Tonopah (Nevada). Esto es parte de la franja norte del Polígono de Pruebas de Nellis y es inaccesible al público. El Tonopah Test Range está localizado aproximadamente al noroeste de Groom Lake, cerca de la instalación Área 51. Al igual que Groom Lake, el Tonopah Test Range es un sitio de interés para los teóricos de la conspiración, sobre todo por la utilización de aviones experimentales y secretos. En la base también se realizan pruebas de cohetes sonda.
Historia
La instalación comenzó a operar en 1957 como un sitio de pruebas para programas de armamento del Departamento de Energía de los Estados Unidos, y la mayor parte de su actividad fue administrado por los Laboratorios Nacionales Sandia.Constant Peg
De 1977 a 1988 Tonopah recibió un código de programación de combate para la Fuerza Aérea, el MIG y fue llamado en los Estados Unidos como Constant Peg. La idea del coronel Gail Peck, permitió a los americanos volar con aviones rusos durante la Guerra Fría. Constant Peg fue desclasificado como secreto oficial el 15 de noviembre de 2006, aunque se había sido hablado del protipo de avión en foros militares de Internet ha mediados de 2004. Alrededor de 25 aviones MiG estuvieron implicados en entrenamientos incluyendo MiG-17, MiG-21, y el MiG-23. Se cree que desde el final del programa MiG-25 de Constant Peg, los MiG-29 y el SU-27 también han funcionado en el Tonopah Test Range para pruebas de evaluación de vuelo.
Aproximadamente 6800 pilotos participaron en Constant Peg.
Stealth
El f-117 estuvo operando en secreto desde de 1982 hasta 1989 mientras el programa todavía estaba clasificado. Durante este período el área Mancamp se unió al campo de aviación por el servicio del autobús local, mientras el campo de aviación a su turno se unió a la Base de la Fuerza Aérea de Nellis, alrededor de cinco a veinte vuelos de Boeing 727 vuelan desde Nellis a Tonopah. En el campo de aviación de Tonopah también aterrizaban aviones Boeing 737 y Janet que llegaban delAeropuerto Internacional McCarran y que trasladaban a empleados del Laboratorio Nacional Sandia.
INFORMACION SACADA DE WIKIPEDIA
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