La mayoría de la gente no tiene otra noción acerca de los "Men In Black" que la surgida de las películas de Will Smith y Tommy Lee Jones. Por eso, piensan que son personajes de ficción, quizás surgidos de una historieta, tan "reales" como pueda serlo el Hombre Araña.
Pero la literatura ufológica nos acerca otra versión. Los "Hombres de Negro" serían, de acuerdo a este enfoque, personas perfectamente reales con una función bastante más siniestra que sus pares de ficción: se dedicarían a intimidar testigos de sucesos vinculados con OVNIs, así como a amenazar a los investigadores de dicho fenómeno.
Y todo ello desde el comienzo de la "era moderna" de los OVNIs , datado en 1947.
Efectivamente, su primer aparición documentada se registra en el Caso Dahl:
Harold Dahl era tripulante de una lancha guardacostas de USA, que el21 de junio de 1947 estaba cumpliendo funciones en Puget Sound (Washington). Tres hombres tripulaban la lancha, donde también estaba el hijo de Dahl (de quince años) y su perro.
En determinado momento se internaron en una ría, frente a la cual se halla una isla (Maury Island) muy poco poblada. Al maniobrar para acercarse a la isla, observaron algo completamente inusual: seis objetos enormes de forma discoidal (Dahl los describiría luego como "seis donnas") se encontraban estacionarios a gran altura.
Dahl comenzó a tomar fotos de los objetos cuando sucedió algo inesperado: dos de ellos se "tocaron" y, producto del roce, se desprendió una sustancia (que los testigos describirían como "metal líquido") que comenzó a caer sobre la lancha. De resultas de ello, el hijo de Dahl saldría con un brazo herido y el perro del muchacho moriría.
La tripulación de la lancha maniobró como pudo para refugiar la embarcación en la costa. Pasado el pánico, constataron que los objetos voladores habían desaparecido y que, sobre la cubierta, había residuos sólidos del material caído. Dahl procedió a recogerlos tras atender a su hijo. Y regresaron a su base.
Las sorpresas seguirían para Harold Dahl. Para empezar, al revelar las fotografías constataría que los negativos aparecían cubiertos de manchas blancas, sin posibilidad de rescatar imagen alguna.
A la mañana siguiente, aparecieron los Hombres de Negro: recibió muy temprano la visita de un hombre con traje, corbata y sombrero de ese color. Esa persona parecía saber todo sobre el incidente del día anterior y sobre el expediente laboral de Dahl. Luego de detallar punto por punto lo acontecido, lo instó a "olvidarse" del tema diciéndole que sería lo mejor para él.
Pero Dahl no hizo caso del extraño personaje ni de su advertencia. Esa misma tarde se presentó acompañado de un tal Fred Crisman en su trabajo e informó a su superior, el cual se puso en contacto con la Fuerza Aérea, que envió a un oficial para recoger los negativos fotográficos y el material caído de los artefactos.
Cuando este oficial, de apellido Dawson, tras entrevistarse con Dahl y hacerse de las pruebas, se disponía a regresar a su base en Hamilton, ocurrió un incidente que selló todo el hecho: a veinte minutos del despegue, su avión se incendió y terminó estrellándose. Sin sobrevivientes.
Harold Dahl mantuvo un perfil bajo y no volvió a referirse al tema. Sólo accedió a conceder una entrevista a Kenneth Arnold (el famoso testigo OVNI de la misma época), que estaba preparando un libro ("The coming of the saucers").
Mucha gente afirma que todo el episodio en sí fue un fraude. Que lo que Dahl dio al oficial Dawson como "prueba" era un negativo arruinado por él mismo y un trozo de chatarra común y corriente. Que quería ganar dinero vendiendo su falsa historia a una revista. Quizás.
Pero hay misterios dentro del misterio:
- Es extraño que un oficial de inteligencia de la Fuerza Aérea fuese engañado por un negativo "arreglado" y unos trozos de chatarra. Además, si todo lo concerniente a los OVNIs se reducía a errores y fraudes, ¿por qué despacharon los militares a alguien para investigar?
- Del mismo modo: ¿Por qué el FBI se interesó en el tema y envió agentes para realizar su propia investigación?
- Con el tiempo, se supo que Fred Crisman era agente de la CIA y lo había sido de la OSS (su antecesora). ¿También fue engañado por Harold Dahl? (en ese caso, Dahl era un genio que había logrado embaucar a tres organismos de inteligencia....)
Cuando se entrevistaron, el tal Sanders extrajo de un maletín unos paquetes etiquetados con sellos militares. Los abrió y volcó sobre la mesa su contenido: unos residuos metálicos amorfos. Se los mostró a Arnold y le dijo que eran restos que Dahl había conservado (aparte de los que entregó al oficial Dawson).
Insistió, riendo, en que se trataba de simples trozos de chatarra común y corriente. Según él, habían sido analizados y eran pura basura. "Es más, a nadie le importa si los tiro. Pero antes quise que usted los viera con sus propios ojos y constatara que Dahl es un farsante", dijo el hombre.
Todo muy convincente. Pero cuando Arnold, que los estaba examinando a simple vista, hizo ademán de guardar un trozo en su bolsillo, el tal Sanders se lo impidió ofuscado, juntó todo y se retiró sin más trámite. ¿Por qué, si era simple chatarra que iba a la basura?
Demasiada gente se interesó en entorpecer las cosas y sembrar desinformación sobre este "fraude", ¿no les parece?
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