"El Roswell de México"
La noche del 25 de agosto de 1974, se produjo la colisión de un ovni con una avioneta civil en el desierto de Coyame, Chihuahua (México).
De acuerdo con diversos investigadores, a las 22:07 hrs. el sistema de radar de la defensa aérea de Estados Unidos detectó un objeto desconocido en el área del Golfo de México, desplazándose a una velocidad aproximada de 4,500 km/h y a una altitud de 65,000 pies, en un curso al territorio estadounidense, cerca de 40 millas al suroeste de Corpus Christi, Texas.
Tras un minuto de observación, el objeto emite un giro repentino de 290° e iniciando un descenso en pendiente lenta, con dirección al espacio aéreo mexicano, a 64 km. al sur de Brownsville, Texas.
El objeto fue seguido por el radar civil de Brownsville, así como el de diversas instalaciones militares, hasta que desapareció en un punto se situaba sobre una zona árida y poco poblada cercana a la ciudad de Coyame, cercano a la frontera con Estados Unidos.
Inicialmente se asumió que podía tratarse de un meteorito debido a la alta velocidad y trayectoria descendente de vuelo. Pero de inmediato se descarto esta teoría, debido a los descensos escalonados que mantuvo en cada nivel por espacio de 5 minutos y a los 35 cambios de grado en curso, que a diferencia de los meteoritos descienden en un arco liso.
Cincuenta y dos minutos después de que el objeto dejara de verse en las pantallas, el radio civil informo de tráfico de una avioneta que había entrado en esa área. Pero estaba claro que la avioneta que había salido de El Paso, Texas con destino a la Ciudad de México no correspondía con lo que habían detectado sobre el Golfo de México. Sin embargo la avioneta desapareció en la misma área y al mismo tiempo que el objeto desconocido, sugiriendo que sea había producido una colisión entre ambos.
Por la mañana siguiente, las autoridades mexicanas comenzaron la búsqueda de la avioneta, y aproximadamente a las 10:35 hrs. se emitió un informe por radio de que se habían encontrado restos del aeroplano. Casi inmediatamente se emitió un segundo informe de otro “avión”, a poca distancia del primero.
Minutos más tarde se produce un informe adicional, indicando que el segundo “avión” era de forma circular, que al parecer era de una sola pieza, aunque estaba dañado. Después las autoridades mexicanas declararon silencio de radio para la búsqueda.
De acuerdo con algunos testimonios, estas comunicaciones fueron interceptadas por Estados Unidos por medio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de inmediato se organizo un grupo de recuperación. La velocidad con la cual se organizo el equipo, sugiere que ya habían sido realizadas anteriormente este tipo de maniobras.
Mientras tanto, Estados Unidos inicio peticiones al gobierno mexicano, para que le permitieran ingresar con su equipo de rescate, pero la solicitud fue denegada, ya que las autoridades mexicanas afirmaban que se trataba únicamente de una avioneta siniestrada, negando los demás hechos.
No obstante, a las 21:00 horas del 26 de agosto, en la base de Fort Bliss ya se encontraba listo el equipo de recuperación norteamericano, formato por 3 helicópteros tipo “Huey” y uno tipo “Sea Stallion”. Los estadounidenses, vigilaban a través de satélites espías, y aviones que volaban a baja altura, mostrando el objeto había sido recuperado por los mexicanos y montado en un camión, listo para sacarlo del desierto.
Posteriormente, los satélites mostraron que el convoy mexicano se había detenido antes de alcanzar cualquier área habitada o carretera. Las fotografías mostraban que algunos de los jeeps tenían las puertas abiertas, y que había dos cuerpos humanos junto a los vehículos. Por lo anterior, los norteamericanos enviaron al grupo de rescate.
Los cuatro helicópteros siguieron la frontera abajo hacia Presidio, después al norte mexicano dando vuelta e incorporándose al espacio aéreo de Candelaria. Se encontraban sobre el sitio del convoy a las 16:53 hrs., el equipo de rescate norteamericano vestía trajes de bioprotección y todo el personal mexicano yacía muerto, la mayoría dentro de los vehículos.
El ovni se encontraba asegurado con cadenas en la en la parte trasera de un camión mexicano, así que los norteamericanos reconfiguraron las correas y conectaron un cable de carga al “Sea Stallion” para llevarlo de esta forma a los Estados Unidos.
Antes de abandonar el sitio, los miembros del equipo de recuperación recolectaron los cuerpos y vehículos mexicanos, así como los restos de la avioneta civil implicada en la colisión, para destruirlos con explosivos, intentando borrar cualquier evidencia o rastro.
A las 17:14 horas, el objeto recuperado se ubicaba en territorio norteamericano. Entonces se dirigieron a un punto de las montañas Davis, aproximadamente 25 millas al noreste de Valentine. Allí aterrizaron y esperaron hasta las 02:25 horas de la mañana siguiente, momento en que retomaron el vuelo para volver a sus bases originales para los procedimientos de descontaminación. Tras haber transferido el ovni a un camión. Algunos militares de los “Huey” viajaron en el convoy, utilizando caminos secundarios, permaneciendo lejos de las ciudades. El destino era, según se informa, Atlanta (Georgia).
A partir de este punto la evidencia se diluye, toda ves que un informe no confirmado, dice que el ovni fue transferido eventualmente a la base de Wright-Patterson AF. Otro asegura que fue llevado a un lugar desconocido y otro afirma que se encuentra en una base de Georgia.
La descripción del ovni dice, que era un disco de aproximadamente 5 metros de diámetro, convexo en ambos lados, sin ventanas o puertas visibles, color plateado como el acero pulido y con un grosor de metro y medio. Que no mostraba logotipos o marcas, sin luces o sistema de propulsión a la vista, con un peso de aproximadamente 680 Kg. de acuerdo al efecto en el helicóptero que lo transporto.
También señalaron que el ovni se encontraba dañado, con una abertura irregular de aproximadamente 30 cm. de diámetro y una abolladura de 60 cm. de ancho. Probablemente la abertura fue causada por la colisión con la avioneta civil.
El impacto ocurrió mientras el objeto viajaba aproximadamente a 3,146 km/h, de manera uniforme, por lo tanto, la colisión con la avioneta habría sido considerable. Lo anterior coincide con la descripción de que la avioneta había sido prácticamente destruida en su totalidad. La abolladura pudo ser el resultado cuando el ovni se impacto con la tierra. No se hace ninguna referencia de los ocupantes de la avioneta y se desconoce si se recupero algún cuerpo.
De la misma manera se desconoce que causo la muerte de los militares mexicanos. La especulación arroja que muerte pudo ser el resultado de un agente microbiológico o producto químico emitido por el objeto, que quizás no contaban con el equipo adecuado para recolectar y transportar algún cuerpo biológico contaminado.
Los reportes de la FAA (Administración Federal de Aeronáutica) no refieren algún informe sobre el desplome la avioneta civil, quizás porque no implicó una aeronave en territorio de los Estados Unidos.
Los hechos han sido recolectados a partir de testigos, así como de un documento que ha sido destruido parcialmente.
De acuerdo con diversos investigadores, a las 22:07 hrs. el sistema de radar de la defensa aérea de Estados Unidos detectó un objeto desconocido en el área del Golfo de México, desplazándose a una velocidad aproximada de 4,500 km/h y a una altitud de 65,000 pies, en un curso al territorio estadounidense, cerca de 40 millas al suroeste de Corpus Christi, Texas.
Tras un minuto de observación, el objeto emite un giro repentino de 290° e iniciando un descenso en pendiente lenta, con dirección al espacio aéreo mexicano, a 64 km. al sur de Brownsville, Texas.
El objeto fue seguido por el radar civil de Brownsville, así como el de diversas instalaciones militares, hasta que desapareció en un punto se situaba sobre una zona árida y poco poblada cercana a la ciudad de Coyame, cercano a la frontera con Estados Unidos.
Inicialmente se asumió que podía tratarse de un meteorito debido a la alta velocidad y trayectoria descendente de vuelo. Pero de inmediato se descarto esta teoría, debido a los descensos escalonados que mantuvo en cada nivel por espacio de 5 minutos y a los 35 cambios de grado en curso, que a diferencia de los meteoritos descienden en un arco liso.
Cincuenta y dos minutos después de que el objeto dejara de verse en las pantallas, el radio civil informo de tráfico de una avioneta que había entrado en esa área. Pero estaba claro que la avioneta que había salido de El Paso, Texas con destino a la Ciudad de México no correspondía con lo que habían detectado sobre el Golfo de México. Sin embargo la avioneta desapareció en la misma área y al mismo tiempo que el objeto desconocido, sugiriendo que sea había producido una colisión entre ambos.
Por la mañana siguiente, las autoridades mexicanas comenzaron la búsqueda de la avioneta, y aproximadamente a las 10:35 hrs. se emitió un informe por radio de que se habían encontrado restos del aeroplano. Casi inmediatamente se emitió un segundo informe de otro “avión”, a poca distancia del primero.
Minutos más tarde se produce un informe adicional, indicando que el segundo “avión” era de forma circular, que al parecer era de una sola pieza, aunque estaba dañado. Después las autoridades mexicanas declararon silencio de radio para la búsqueda.
De acuerdo con algunos testimonios, estas comunicaciones fueron interceptadas por Estados Unidos por medio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de inmediato se organizo un grupo de recuperación. La velocidad con la cual se organizo el equipo, sugiere que ya habían sido realizadas anteriormente este tipo de maniobras.
Mientras tanto, Estados Unidos inicio peticiones al gobierno mexicano, para que le permitieran ingresar con su equipo de rescate, pero la solicitud fue denegada, ya que las autoridades mexicanas afirmaban que se trataba únicamente de una avioneta siniestrada, negando los demás hechos.
No obstante, a las 21:00 horas del 26 de agosto, en la base de Fort Bliss ya se encontraba listo el equipo de recuperación norteamericano, formato por 3 helicópteros tipo “Huey” y uno tipo “Sea Stallion”. Los estadounidenses, vigilaban a través de satélites espías, y aviones que volaban a baja altura, mostrando el objeto había sido recuperado por los mexicanos y montado en un camión, listo para sacarlo del desierto.
Posteriormente, los satélites mostraron que el convoy mexicano se había detenido antes de alcanzar cualquier área habitada o carretera. Las fotografías mostraban que algunos de los jeeps tenían las puertas abiertas, y que había dos cuerpos humanos junto a los vehículos. Por lo anterior, los norteamericanos enviaron al grupo de rescate.
Los cuatro helicópteros siguieron la frontera abajo hacia Presidio, después al norte mexicano dando vuelta e incorporándose al espacio aéreo de Candelaria. Se encontraban sobre el sitio del convoy a las 16:53 hrs., el equipo de rescate norteamericano vestía trajes de bioprotección y todo el personal mexicano yacía muerto, la mayoría dentro de los vehículos.
El ovni se encontraba asegurado con cadenas en la en la parte trasera de un camión mexicano, así que los norteamericanos reconfiguraron las correas y conectaron un cable de carga al “Sea Stallion” para llevarlo de esta forma a los Estados Unidos.
Antes de abandonar el sitio, los miembros del equipo de recuperación recolectaron los cuerpos y vehículos mexicanos, así como los restos de la avioneta civil implicada en la colisión, para destruirlos con explosivos, intentando borrar cualquier evidencia o rastro.
A las 17:14 horas, el objeto recuperado se ubicaba en territorio norteamericano. Entonces se dirigieron a un punto de las montañas Davis, aproximadamente 25 millas al noreste de Valentine. Allí aterrizaron y esperaron hasta las 02:25 horas de la mañana siguiente, momento en que retomaron el vuelo para volver a sus bases originales para los procedimientos de descontaminación. Tras haber transferido el ovni a un camión. Algunos militares de los “Huey” viajaron en el convoy, utilizando caminos secundarios, permaneciendo lejos de las ciudades. El destino era, según se informa, Atlanta (Georgia).
A partir de este punto la evidencia se diluye, toda ves que un informe no confirmado, dice que el ovni fue transferido eventualmente a la base de Wright-Patterson AF. Otro asegura que fue llevado a un lugar desconocido y otro afirma que se encuentra en una base de Georgia.
La descripción del ovni dice, que era un disco de aproximadamente 5 metros de diámetro, convexo en ambos lados, sin ventanas o puertas visibles, color plateado como el acero pulido y con un grosor de metro y medio. Que no mostraba logotipos o marcas, sin luces o sistema de propulsión a la vista, con un peso de aproximadamente 680 Kg. de acuerdo al efecto en el helicóptero que lo transporto.
También señalaron que el ovni se encontraba dañado, con una abertura irregular de aproximadamente 30 cm. de diámetro y una abolladura de 60 cm. de ancho. Probablemente la abertura fue causada por la colisión con la avioneta civil.
El impacto ocurrió mientras el objeto viajaba aproximadamente a 3,146 km/h, de manera uniforme, por lo tanto, la colisión con la avioneta habría sido considerable. Lo anterior coincide con la descripción de que la avioneta había sido prácticamente destruida en su totalidad. La abolladura pudo ser el resultado cuando el ovni se impacto con la tierra. No se hace ninguna referencia de los ocupantes de la avioneta y se desconoce si se recupero algún cuerpo.
De la misma manera se desconoce que causo la muerte de los militares mexicanos. La especulación arroja que muerte pudo ser el resultado de un agente microbiológico o producto químico emitido por el objeto, que quizás no contaban con el equipo adecuado para recolectar y transportar algún cuerpo biológico contaminado.
Los reportes de la FAA (Administración Federal de Aeronáutica) no refieren algún informe sobre el desplome la avioneta civil, quizás porque no implicó una aeronave en territorio de los Estados Unidos.
Los hechos han sido recolectados a partir de testigos, así como de un documento que ha sido destruido parcialmente.
Quedan en el aire algunas preguntas: ¿Por qué el gobierno de México no se manifestó, con motivo de la intrusión a su territorio por parte de los norteamericanos? ¿Por qué el ovni recuperado fue llevado a Atlanta? ¿Existe con vida algún mando militar mexicano que haya ordenado la operación de recuperación del objeto? ¿Existe algún familiar de los militares mexicanos que fallecieron en la operación de recuperación? Invitamos a toda persona que posea evidencias que ayuden a responder estas preguntas, para que nos las haga llegar awebmaster@buscate.com.mx y ampliar la información de este artículo. | Documental UFO FILES - Mexico´s Rosewll |
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