Stephen Hawking ha sido el último en dar la voz de alarma: en caso de existir civilizaciones extraterrestres, hay muchas probabilidades de que sean agresivas. ¿Cómo tendríamos que reaccionar ante una posible invasión de estas características? ¿Están los gobiernos preparados para suceso así?
El pasado 27 de abril los medios de comunicación de todo el mundo se hicieron eco de unas declaraciones realizadas por el cosmólogo Stephen Hawking al canal Discovery Channel en las que afirmaba asumir racionalmente la posibilidad de que exista vida inteligente en otros planetas y de que esos extraterrestres puedan llegar a la Tierra en un
futuro no muy lejano “para proveerse de recursos”. “Algunos extraterrestres evolucionados podrían haberse convertido en nómadas y tener la intención de colonizar los planetas a los que llegaran”, dijo Hawking, según el cual “los humanos deberíamos hacer todo lo posible para evitar el contacto”, ya que el encuentro podría ser igual o más perjudicial que el que los nativos americanos vivieron cuando Colón recaló en el Nuevo Mundo.
futuro no muy lejano “para proveerse de recursos”. “Algunos extraterrestres evolucionados podrían haberse convertido en nómadas y tener la intención de colonizar los planetas a los que llegaran”, dijo Hawking, según el cual “los humanos deberíamos hacer todo lo posible para evitar el contacto”, ya que el encuentro podría ser igual o más perjudicial que el que los nativos americanos vivieron cuando Colón recaló en el Nuevo Mundo.
Hawking parece responder así a una pregunta que la humanidad lleva haciéndose desde que el fenómeno OVNI se popularizó en los años cincuenta del pasado siglo: ¿qué pasaría si tuviéramos que enfrentarnos a una invasión alienígena? Sin embargo, no todo el mundo apuesta por unos extraterrestres hostiles y ávidos de conquista; hay quien, por el contrario, está convencido de que se trata de civilizaciones amigas y, en consecuencia, inofensivas. Precisamente entre estos últimos se encontraba el gran divulgador científico Carl Sagan, quien creía que “cualquier civilización que haya avanzado lo suficiente para viajar a otra estrella se habrá desarrollado más allá de la guerra” y sus
fines serán puramente pacíficos. Ahora su colega Stephen Hawking le contradice abiertamente. Y es que la hipótesis que ha ganado más partidarios en los últimos tiempos es la que fomenta una visión de los extraterrestres como seres hostiles, hasta el punto de que en países como Estados Unidos ya circulan manuales y libros que informan a la población sobre cómo actuar ante una hipotética invasión alien. Basándose en modelos de simulación, el panorama que ofrecen es apocalíptico: una auténtica lucha de la
raza humana por su supervivencia como especie.
fines serán puramente pacíficos. Ahora su colega Stephen Hawking le contradice abiertamente. Y es que la hipótesis que ha ganado más partidarios en los últimos tiempos es la que fomenta una visión de los extraterrestres como seres hostiles, hasta el punto de que en países como Estados Unidos ya circulan manuales y libros que informan a la población sobre cómo actuar ante una hipotética invasión alien. Basándose en modelos de simulación, el panorama que ofrecen es apocalíptico: una auténtica lucha de la
raza humana por su supervivencia como especie.
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